50 Certamen de Pintura José Arpa
Carmona, 1997
Barquero
Hacerse un sitio en el nutrido club de pintores de cierta relevancia es un empeño trabajoso y también peculiar, pues exige alcances que van más allá de talento artístico. En el caso de quien suscribe, ese empeño fue totalmente fallido, así que dejó de intentarlo. Se muestran aquí los escasos frutos que cosechó en esa época. Desde entonces, y después de cierta revelación personal, se dedica a la pintura de manera íntima y sólo cuando la inspiración se abre hueco entre el resto de menesteres a los que se dedica, con evidente mayor fortuna. Elude, por tanto, y conscientemente, los concursos, las galerías, a los marchantes y, en general, a los impostados y extravagantes círculos artísticos.