Mural Completo

Pintura mural realizada para el atrio interior de unas viviendas de alta gama en Barcelona. Mide 13×17 metros, que tuvieron que ser pintados en 35 planchas de fibra de vidrio que se instalaron después en la medianera. Se inspiraba en un cuadro anterior, titulado “El barquero”, y buscaba una plasmación del Mito del Tránsito, tan usado en la literatura (La Odisea) como en el cine (las “road movies”), según el cuál, el viaje a través del espacio físico modifica el carácter de quien lo realiza, simbolizando así el tránsito o cambio (a mejor siempre) de los protagonistas de historias de ficción. Por eso es ficción, porque nunca ocurre en la realidad, pero a todo el mundo le gusta la posibilidad.