Der ring des nibelungen
Colección de carteles sobre ciertas óperas famosas, siguiendo una ley inicial: nada de ordenador, nada de trucos, sólo pintura directa, sólo ideas verdaderas plasmadas sobre papel, en singular homenaje no sólo a la música sino también a los cartelistas clásicos. La idea fue de Daniel González Quirce, furioso defensor del genero operístico, y admirador preclaro del diseño intemporal, el que no se sostiene en modas insustanciales. La colección se expuso en la galería del Club Antares de Sevilla, junto con los bocetos de los carteles. La selección de óperas fue tan costosa como la elección de técnicas y recursos plásticos para cada una.